Comunidades
Escrito por el Ing. Edward Villa, gerente Comercial de Proyectos Edenorte Dominicana.
Podemos afirmar sin lugar a dudas que las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), constituyen uno de los bloques más importantes del soporte de la economía de la República Dominicana.
Las estadísticas muestran que las Mipymes constituyen el 98% del tejido empresarial, aportan el 38.6% del PIB anual y generan más de 2.5 millones de empleos, representando el 60% del empleo formal de la República Dominicana.
Pero más allá de los números, para comprender el verdadero impacto de esta actividad económica en nuestra gente, se debe conocer la realidad de los comercios que operan en los barrios de nuestro país. Es que, además de la generación de empleos y el dinamismo económico, las Mipymes son creadoras de soluciones a demandas de bienes y servicios con cercanía a la gente.
Durante la pandemia hemos sido testigos de cuan importante es tener cerca de nuestros hogares establecimientos y personas que puedan brindarnos los servicios que necesitamos, los cuales para lograr sostenerse y desarrollarse, requieren de energía de calidad y eficiente.
En el Programa de Rehabilitación de Redes Eléctricas, a la fecha se han normalizado 22 mil suministros comerciales en las tres distribuidoras, de los cuales ya más de 20 mil cuentan con servicio 24 horas.
Estos además de contar con electricidad ininterrumpida, también han adquirido nuevos hábitos de consumo, gracias a la Estrategia Social implementada, con la finalidad de poder beneficiar en sentido general a nuestros clientes.
En especial a las Mipymes, se realizan charlas y visitas personalizadas para concientizar sobre el impacto que ocasiona el uso inadecuado de los equipos eléctricos y orientarlos sobre cómo usarlos de manera eficiente.
Así se genera un ahorro económico sustancial a la hora de recibir sus facturas. Tal como es el caso de Juan Valdez de León en San Luis, municipio Santo Domingo Este. “Antes invertía 20 mil pesos en embutidos y tuve que reducirlo a 8 mil pesos porque se me dañaba la mercancía”. Ahora Valdez puede conservar sus productos y paga 30% menos a Ede Este.
El crecimiento de los negocios está directamente relacionado con un servicio de energía de calidad. Así lo manifestó Rosanna Márquez, propietaria de un pequeño taller de letreros publicitarios y estructuras metálicas, en el sector La Suiza del municipio San Cristóbal. Ella dijo que antes la situación era difícil, porque gastaba mucho en combustible y se atrasaba en las entregas. “Ahora que no tenemos esos gastos y retrasos, mi negocio creció bastante, compramos más maquinarias, tenemos una nave del doble del tamaño de la que teníamos, producimos más y entregamos a tiempo a los clientes”.
Emilio Simé, colmadero de la Yaguita de Pastor, Santiago, nos comentó que “antes tenía cinco freezer y solo uno de ellos consumía 27 kilovatios al día. Ahora tres freezer hacen el trabajo de los cinco que tenía. Si nos educamos en el uso eficiente de la energía, pagamos menos”.
Son muchos los usuarios de la energía de salones de belleza, farmacias, talleres, colmados, que han aprendido cuánto consumen sus aparatos; cuáles están por encima del rango y requieren cambiarse y qué pueden hacer sus empleados para contribuir con la eficiencia del consumo de electricidad.